Los perros y la nieve

En las ultimas semanas han empezado a caer las primeras nevadas en las diferentes zonas montañosas de España. Es un buen momento para subir con nuestro perro a la sierra y que disfrute con nosotros de esta época del año y de ese elemento, la nieve.

A casi todos los perros, por no decir a todos, les gusta la nieve, disfrutan corriendo por encima, introduciendo sus patas en ella, sintiendo el frescor que produce, intentando morderla y comerla, una nueva textura... Cuando tienen el primer contacto con la nieve muchos en un principio se extrañan, pero en seguida se desmelenan y se dejan llevar por la diversión y los juegos.

Pero para evitar que nuestro perro se lleve una mala experiencia de su paseo por la nieve debemos de tomar ciertas precauciones, sobre todo si es el primer contacto que tiene.

Los problemas más comunes que a priori nos pueden surgir son:

• Quemaduras por frío en almohadillas y patas
• Hipotermia
• Vómitos por ingesta masiva de nieve

La nieve es divertida para los perros, pero debemos tomar precauciones

En el caso de la ingesta masiva de nieve deberemos controlar precisamente eso, que no sea excesiva. Debemos de tener a nuestro perro a la vista para controlarlo y de ser necesario evitar que siga haciéndolo.

Aunque los perros tienen más tolerancia al frío que nosotros, existen algunas razas que no lo son tanto, si es nuestro caso o nuestro perro es muy casero, simplemente con alguna prenda de abrigo especial para perros evitaremos el problema de la hipotermia o exceso de frío en una situación normal.

El problema de las quemaduras por frío es el más habitual. Yo mismo lo sufrí con uno de mis perros por falta de previsión y exceso de confianza, ya que mis perros sí tienen costumbre de caminar por esta superficie. Las almohadillas del perro están preparadas para caminar por superficies abrasivas de forma habitual, que deben de tener una dureza considerable pero a la vez elasticidad. Pero muchos factores afectan para que esto no sea así del todo, aunque pensemos que sí.

La previsión puede evitar problemas por la nieve

Nuestros perros suelen pasear por parques de hierba o arena fina, por aceras lisas, etc., evitando que las almohadillas se desarrollen para condiciones más extremas. Si solo vamos a estar un rato corto en la nieve no tenemos que tomar ninguna medida especial en principio, pero si vamos a hacer una excursión debemos tomar ciertas medidas, como he dicho antes, sobre todo si no tiene costumbre.

Las dos medidas básicas que podemos tomar son:

• Productos que se aplican en las almohadillas, que actúan endureciéndolas y evitando lesiones.
• Botas para proteger las extremidades del animal, indicadas especialmente para perros que vayan a pasar muchas horas en contacto con la nieve o vayan a realizar algún trabajo físico en ella.

Para terminar también sería interesante equiparlo con un collar o arnés de alta visibilidad.

Por supuesto que si surge alguno de los problemas descritos debemos llevar a nuestro amigo al veterinario.

Siguiendo estos pequeños consejos podremos disfrutar de un gran día de juegos, de senderismo, etc. en la nieve con la familia y, por supuesto, con nuestro perro.