Ahora que ha pasado el
verano y el tiempo invernal ha llegado para quedarse, me parece buen
momento para hablar de los bozales. Lo que hoy escribo puede ser de
ayuda y a tener en cuenta en un futuro, el próximo verano.
Alguno os planteareis
que no tiene sentido la relación bozal-verano-calor, pero si seguís
leyendo veréis un pequeño o gran detalle a la hora de elegir bozal
que se suele pasar por alto y que seguramente es muy desagradable
para nuestros perros. Particularmente creo que ese detalle es
importantísimo para el bienestar del animal.